Sinopsis

Una profecía anuncia que el amor entre los dos jóvenes provocará el fin del mundo.

Opinión Personal

Hola a todos. 

Jesús Pérez Naranjo es un autor español que no conocía, y tras leer su primera saga puedo decir que he disfrutado con sus palabras y que seguiré leyendo sus libros.

Lo que más me ha gustado de él ha sido su habilidad para sorprenderme utilizando la evolución de los personajes.

Para empezar, es el primer libro de la saga.

Nada más leer el título me llamó la atención, me recordó a la magnitud de la naturaleza y las fuerzas del clima, pensé que debía de ser interesante partir de la naturaleza en sí, de sus elementos, para crear una historia de fantasía tal y como lo ha hecho el autor. Además, considero que las cenizas como símbolo o señal del destino es original, puesto que las cenizas suelen surgir tras un incendio o algo catastrófico.

Lo que no sabía es que había otras muchas cosas aparte del título que me iban a enganchar.

Con respecto a la historia, Julia y Gabriel son dos adolescentes corrientes, con una vida relativamente ordenada, en una edad en la que casi nada les perturba, metidos en su mundo y en sus cosas, y por supuesto, dos jóvenes que no se imaginan el destino que les espera.

A medida que avanzaba con la lectura tuve varias sospechas. Acerté con algunas de ellas (hay cosas muy evidentes), pero en otras el autor me fascinó.

Está ambientada en una España contemporánea dónde la magia o los dones sobrenaturales existen, cualidades que envuelven a los personajes y hace que ocurra algo muy peculiar y que pocas veces he leído; que la realidad conviva con la fantasía.

Voy a explicar a qué me refiero con esto último.

Aunque es una novela de fantasía, el autor revive acontecimientos pasados de la historia de España y logra enlazar cualquier tipo de situación sobrenatural con la realidad. Creo que es algo realmente sorprendente, ese vínculo que permite crear una fantasía mucho más cercana y real que la de otros muchos libros.

Es una novela fácil y rápida de leer, aunque no me gustó la rapidez de algunos acontecimientos, pero no pude evitar reírme con Iván en más de una ocasión.

Al principio, como suele pasar con los inicios de las sagas, descubrí poco a poco el misterio de estos dones, y una vez avanzó la interacción de los personajes, un gran enigma me cogió desprevenida, un enigma que no estalla hasta su final y que me dejó intrigada y con ganas de más.

La recomiendo, es una lectura ligera y agradable. Un libro del que se puede disfrutar muy fácilmente.