Heyutis Jesús

Las cenizas cubren mi ser y las tinieblas envuelven mi alma.

Conozco todos los rincones de este reino. No existe piedra alguna que no haya pisado, ni misterio que pueda descubrir.
Mis pasos se entremezclan con el polvo de esta tierra desértica. 

Solitaria y silenciosa. Fría y siniestra.
Un territorio repudiado, exiliado como toda mi estirpe.

Miro al cielo, la luz que sucumbe ante el espesor del polvo es un vago recuerdo, al igual que mi pasado, hace más de un millón de años.

Lo recuerdo la época en la que nos respetaban y amaban, en la que recorríamos la galaxia a las órdenes del Gran Príncipe hasta el día de su derrota, el día en el que nuestro Amo nos arrastró con sus ansias al exilio.
Y aunque por la misericordia de los Esibios seguimos con vida, vagamos errantes bajo la sombra de la mujer de espíritu corrupto.

Sin embargo, esta noche algo ha ocurrido. Una luz ha revivido la esperanza. El firmamento ha brillado y mis alas se han alzado. La sangre agridulce que nutre mis entrañas se torna de azul en un despertar ansioso. Nuestros aliados son poderosos, nuestro linaje fuerte cual huracán, y el deseo que nos une más ardiente que el resplandor del alba.

Resurgiremos como bestias inmortales, desataremos el terror y alcanzaremos la victoria.

Heyutis.